La Sexta extinción masiva de las especies asoma en el panorama. La humanidad comienza a sufrir a causa de sus errores: la renovación de la crisis nuclear de Fukushima amenaza con contaminar todo el Océano pacífico, los escapes de metano del Ártico se incrementan y eso ha hecho del año 2016 el más cálido de la tierra en toda la historia registrada. Tal fenómeno, asociado al incremento del bióxido de carbono producto de la quema de los combustibles fósiles –el cual permanece varios siglos en las capas altas de la atmósfera ocasionando sus terribles efectos−, ocasionará el derretimiento aún más acelerado del Ártico y, posteriormente, del hielo que cubre Groenlandia, Siberia, Canadá y Alaska. Los fenómenos hidrometeorológicos (sequías, inundaciones, huracanes y ondas de calor) serán, como consecuencia del flagelo, cada vez más frecuentes e intensos. Todos los ecosistemas de la tierra así como la civilización humana, a causa de la asociación de estos fenómenos, se encuentran en un grave riesgo… y no se aprecia que las naciones del mundo estén tomando las medidas urgentes que permitirían mitigar el problema… el detrívoro humano parece, finalmente, estar ocasionando su propia destrucción ¿Estamos al borde de la Sexta extinción masiva de las especies?