Intentaré mostrar como la crítica heideggeriana de la metafísica articulada como onto-teología y como “ratio» técnico-subjetivista en la modernidad occidental y la crítica marxista de la acumulación capitalista y su articulación planetaria ya no responden al modelo de la destrucción productiva de valor, destrucción para crear más valor, sino que pasan a un nivel potencialmente más catastrófico, el de la devastación, cuyas manifestaciones actuales han sido tematizadas por diversos enfoques relativos al calentamiento global, al cambio climático, a la emergencia del antropoceno, y a la geografía de las catástrofes. El cometido de nuestra reflexión no es mostrar la complementariedad de la filosofía de Heidegger y Marx, sino la profunda imbricación entre la deconstrucción de los presupuestos subjetivistas y técnicos propios de la modernidad capitalista y la mutación histórica de los procesos de acumulación y de la llamada acumulación primitiva, que lejos de caracterizar un periodo histórico definido, se muestra como un proceso intrínseco a la performance actual del capital. En tal caso, no se trata de invertir la jerarquía moderna de historia y naturaleza, sino de mostrar su inoperatividad actual.