Fue una de las dirigentes de la Revolución Egipcia de 2011-2013; artista de intervención urbana en los célebres barrios de El Cairo (que narró estupendamente el premio Nobel de literatura Naghib Mahfuz, por ejemplo, en El callejón de los milagros). Se ha opuesto (también como mujer) a las políticas de islamización y militarización de la vida urbana de El Cairo. Su compromiso con la vida social de El Cairo la ha llevado del arte a la antropología.
