Psicoanálisis y escritura

Seminario en línea | Del 16 octubre 2011 al 11 diciembre 2011

Impartida por Carlos Kuri

Freud recomendaba no escribir cuando se escuchaba a los pacientes. La atención flotante debía servir para ceder la escucha al inconciente y propiciar una latencia en la significación, en la comprensión, en la conclusión. Por lo mismo sugería postergar la escritura sobre un análisis mientras se estaba desarrollando. Por esta razón, el historial clínico es escritura siempre posterior y retroactiva.

No escribir para poder escuchar se encuentra en tensión con la escritura como huella de una escucha distinta: la del itinerario del síntoma más que de una biografía, de la repetición más allá de la transferencia, de los puntos de condensación y desplazamiento de libido en los objetos.

Paradojalmente la transmisión de Freud depende únicamente de la escritura y de los intersticios no escritos, hechos de vacío de huella entre las huellas, allí crece la posibilidad de lectura, de recuperar la voz que habla en aquellos análisis, de su marcha y sus tropiezos.

Establecer un breve recorrido sobre las relaciones entre el psicoanálisis y la escritura implica dejar funcionando al menos dos cuestiones: la escritura en su inherencia con la memoria y con el discurso y la escritura en la trasmisión del psicoanálisis.

¿Por qué el psicoanálisis trabaja con la palabra y el diagrama inaugural del aparato psíquico se configura como una red de trazas? ¿Esto convierte a la escritura en lo inaugural? Como verán nuestro punto de ingreso ha de ser el bosquejo de aparato psíquico que presenta la Carta 52 de Freud a Fliess, y sus nexos con algunas nociones surgidas del Proyecto de una psicología para neurólogos. De allí resulta indispensable esclarecer la noción de transcripción, de memoria múltiple como escritura múltiple latente, las diferencias entre transcripción y traducción en las fases del aparato psíquico y el abismo que Freud sugiere entre percepción y signo perceptual (¿esta escritura es el origen del sentido o la huella de que no hay origen, como lo sugiere Derrida?)

Uno de los puntos que, contemporáneo al anterior, nos avisa sobre el inconveniente para pensar el problema de la huella mnémica de manera neutra, es el que introduce (incrusta convendría decir) en ella el problema del deseo y la intensidad, construyendo Freud de ese modo un mismo cuerpo de conceptos a partir de la Vivencia de satisfacción.

La represión originaria no sólo establece lo originario como tratamiento de cierta nada y contingencia ‘previa’, sino que instaura el mecanismo de sustitución, indispensable para las postulaciones freudianas de las formaciones del inconciente y en la articulación de Lacan entre lenguaje, inconciente y memoria. En ella, en la definición más conocida de represión originaria, buscaremos revisar su carácter de inscriptora, pero también, y es por esto su nexo con la noción posterior de pulsión de muerte, lo que interviene como imposibilidad de inscripción en el aparato freudiano.

Los historiales son escritura indispensable para el problema de la trasmisión del psicoanálisis. Ante la impotencia de trasmisión que estructuralmente involucra lo que se nombró como ‘presentación de enfermos’, donde lo que mejor se expone es que hay algo imposible de mostrar y  trasmitir (muy distante del cirujano conduciendo la mano del discípulo sobre el cadáver): la interpretación, la abstinencia, el discurso inconciente que instituye un análisis. No hay transmisión del psicoanálisis en la mostración frente al público de analistas, psiquiatras, psicólogos, de cómo se maniobra en las entrevistas con un paciente. El caso de Lacan ‘presentando’ contiene otros ingredientes, por empezar la transferencia, con mucho de masa e hipnosis, de un público hecho de alumnos, pacientes y supervisados.

La escritura de los historiales Freud la denomina ensayo; el ensayo es un ejercicio, prefiero no decir un género, que con Montaigne instaura un modo del discurso que sin someterse a la metodología científica parece conseguir la flexibilidad y amplitud de la doxa en la escritura. Sin embargo, el ensayo freudiano, a diferencia de esta tradición, definida en el dominio de la literatura, no renuncia en nada a un orden del saber, siempre se encuentra tensado con las preguntas de la ciencia y procura hacerlas funcionar en un nuevo y subvertido dominio de los términos: condensación, desplazamiento, investidura se van desplazando de la física al amor de transferencia, los sueños, los síntomas, en definitiva, al inconciente.

Lacan transcribe al significante los problemas del representante, la significación, la condensación y desplazamiento de Freud. La transcripción implica un reordenamiento de acuerdo a otras coordenadas, pero que no se desembarazan sino que repite y difiere lo freudiano. La instancia de la letra es la primera incursión frontal al problema de la escritura, con la articulación de la letra al significante como raíz del discurso.

Otra es la perspectiva que se puede situar en el Seminario X (La identificación), en donde se produce otra diferencia entre letra y significante a través de la dirección que abre una identificación muy distinta a aquella de la tópica de lo imaginario; lo que parece permitirle a Lacan desarrollar una teoría de la escritura, la voz y la lectura y con ello incidir en la clínica misma a través de lo que nombra como rasgo unario.

No está en los tiempos de este recorrido detenernos en los aspectos en donde los nudos de Lacan, retomando algo de su topología, pudieran ser justificados como una escritura, pero sí resulta insoslayable tomar una posición al respecto: lo haremos examinando algunos planteos de un texto en donde parece afrontar el papel de lo escrito en la teoría y en el inconciente, me refiero a Lituraterre. Desde allí algo podremos decir sobre la condición o no de escritura que se le ha otorgado a la nudología del último Lacan.

Programa:

  1. Carta 52
    Freud, S., Carta 52
    Fredu, S., Proyecto de una Psicología para neurólogos, Parte III
    Kuri, C., Carta 52(clase reescrita sobre los inicios del aparato psíquico)
  2. Huellas de la vivencia de satisfacción
    Freud, S.: La regresión, pto. C. de La interpretación de los sueños. Derrida, J.: Freud y la escena de la escritura.
  3. Represión originaria/Pulsión de muerte: versiones y fuerza de lo ininscribible
    Laplanche y Pontalis, Represión originariaen Diccionario de psicoanálisis.
    Freud, S.: La represión. Más allá del principio de placer.
  4. Historiales, ensayo y escritura
    Koop, G.,Palimpsesto y acumulación significante, fundamentalmente el punto Fijación reproducción en Redes de la Letra 2.
    Kuri, C., De la subjetividad del ensayo (problema de género) al sujeto del ensayo (problema de estilo) en El ensayo como clínica de la subjetividad. Percia, M., compilador, Lugar Editorial, Buenos Aires, 2001.
  5. Letra de a Instancia
    Lacan, J., La Instancia de la Letra en el inconsciente o la razón después de Freud
    López, H., La Instancia de Lacan, Editorial UNMar del Plata, 2009
  6. Letra de la Identificación
    Lacan, J., Clases  5, 6, 7del Seminario La identificación.
    Kuri, C., Clase 2 de La identificación. Lo originario y lo primario: una diferencia clínica.
  7. Letra y teoría: nudos y suplencia
    Lacan, J.: Lituraterre
    Ritvo, J.: La ciencia de la letra no es científicaen La causa del sujeto, acto y alienación.  Homo Sapiens Ed. Rosario, 1993.
  8. Repaso

Dinámica en línea: el trabajo en línea se desarrolla a través de una plataforma electrónica dispuesta por el Instituto bajo una organización semanal. Los participantes contarán con una semana para revisar los materiales sugeridos por el tutor. Una vez leídos, todos deberán intervenir periódicamente en un foro de discusión en el que el tutor brindará una introducción al tema y planteará preguntas que den pie al intercambio y debate de puntos de vista entre los participantes.

Los foros inician los días lunes con la introducción del tutor y permanecerán abiertos hasta el lunes siguiente. Durante esa semana, los participantes podrán entrar en cualquier momento a escribir sus intervenciones o leer las participaciones de sus compañeros, pues toda actividad escrita queda almacenada en la plataforma. Las sesiones de trabajo en línea no transcurren en tiempo real ni en un horario fijo, por lo que cada participante podrá ajustar libremente su horario de participación de acuerdo a sus posibilidades.

Dirigida a: psicoanalistas, analistas en formación, investigadores y estudiosos del psicoanálisis.

Duración: 8 semanas

Informes: 
info@17.edu.mx
www.17.edu.mx
+52 (55) 5659-1000
+52 (55) 5511-4488