El poder de los sin poder: democracia de la incertidumbre en tiempos de pospolítica y multitud

Imparte: Carolina Guerrero Yanes

¿Qué efectos políticos tiene el comprender el poder como atributo de la sociedad y no del Estado?
¿Cuál es la potencia política que puede detonarse en los individuos al diferenciar entre el poder social y la violencia del sistema?
¿Cómo se reconfigura la democracia a partir de la incertidumbre del poder en movimiento?

La percepción sobre el tiempo presente está marcada por la supuesta supresión de la política y el desfallecimiento de la democracia. Sin embargo, la contemporaneidad aparentemente apolítica, antipolítica y pospolítica sacudió los modos tradicionales de entender la política, dando origen a un tipo de acción que se emprende a partir del individuo, en su encuentro y reconocimiento con los otros en el espacio público, donde, juntos, gestan modos novedosos de ejercer la política y escenificar el conflicto.

Esta realidad alteró las formas de abordar la democracia, al punto de no corresponderse con las definiciones y representaciones tradicionales como forma de gobierno. Con base en la disrupción social de asumir lo político, la democracia pasó de corresponderse con un sistema político para convertirse en una forma de sociedad, caracterizada por lo indefinible, la indeterminación y la ausencia de certezas.

En ese plano de lo vertiginoso, lo mutante y lo incierto, interrogamos la idea de democracia como poder político reconfigurado desde una sociedad plural, caótica, diversa y conflictiva, donde dicho poder constituye un atributo del individuo y de los movimientos sociales, no del Estado. En suma, abordamos críticamente la concepción del poder político desde lo social, discurrimos sobre su distinción frente a la fuerza y la violencia consustanciadas con el Estado, y debatimos los modos en que este giro conceptual incide en la potencia humana.

Objetivos

Interrogar críticamente la noción de poder político como atributo de la sociedad y los individuos.
Explorar las implicaciones políticas de distinguir entre el poder de la sociedad y la violencia del sistema.
Descubrir la reconfiguración de la democracia a partir de la potencia política de los movimientos sociales.

Programa

1. Poder y violencia: una bifurcación
   Ante la confusión entre violencia y poder, Hannah Arendt estableció la correspondencia de la primera con el Estado y el segundo con la sociedad. Ello plantea el desafío de dejar de pensar al poder político como cosa del Estado, y comenzar a asumirlo como un atributo de la sociedad, que solo existe cuando los ciudadanos aparecen en el espacio público y concertan la acción. Desde Arendt, urge discurrir críticamente sobre la necesidad de escenificar el poder político desde el plano societal.

2. La sociedad y la noción de potencia
   La persistente resonancia actual del pensamiento político de Baruch Spinoza se fundamenta en la novedad conceptual con la cual este autor removió la teorización sobre lo político. La idea que insertó sobre potencia aporta un horizonte inédito de comprensión sobre el individuo y los movimientos sociales, entendidos como sujetos políticos cargados de la posibilidad de trastocar la realidad e imponer la invención de una dinámica alternativa, que a su vez irrumpe vigorosamente ante los designios del Estado y de toda manifestación de dominación.

3. La multitud frente a la dominación
   Antonio Negri y Michael Hardt teorizan sobre la multitud como el sujeto político dominante de este aciago presente. Irreductible, diversa y plural, la multitud aparece solo cuando los individuos deciden dejar de ser víctimas de la dominación para instituirse a sí mismos en actores de lucha y resistencia política, frente a la violencia del Estado y demás aparatos formales e informales de dominación.

4. Civilidad o el poder político de la sociedad civil
   Con base en la reflexión crítica de Adam Ferguson sobre la sociedad civil, analizamos la noción de civilidad dentro de la tradición republicana. Dicha noción irrumpe como idea de potencia política de individuos y movimientos sociales, decididos firmemente a defender y ejercer la libertad como valor político sustantivo, frente a la amenaza incesante de formas mutantes de dominación.

5. El poder de la contrademocracia
   Interrogamos la tesis de Pierre Rosanvallon sobre cómo los movimientos sociales ejercen el poder político, librados de la institucionalidad petrificada del partido político tradicional. Los movimientos sociales no solo crean y ejercen el poder en el ámbito nacional al decidir escenificar el conflicto, sino que desbordan su radio de acción hacia lo global, al articular redes extranacionales de sujetos sacudidos por la indignación coincidente.

6.  El poder y la communitas
   Roberto Esposito plantea la idea de communitas como don y deber. Existir como communitas implica asumir la obligación de escenificar el poder político desde la sociedad, ante los peligros que acechan a la condición humana y a la existencia misma. Desde la teorización de Esposito interrogamos la configuración del poder político frente a una diversidad conflictiva de posibles communitas, activas tanto a favor como en contra de nuevas expresiones de dominación.

7. El poder real de los sin poder
   El texto El poder de los sin poder que legó Václav Havel demuestra que toda sociedad es capaz de articular el poder político frente a cualquier dominación violenta. Mas esa potencia tiene algunas demandas imprescindibles: los individuos han de descubrir su condición como sujetos del poder, y a su vez han de desvelar los artificios de la dominación pretendidamente eterna e inquebrantable. Interrogamos el giro en la disposición de descifrar y comprender la realidad filototalitaria, como requisito para escenificar el poder político real de la sociedad frente a la dominación violenta del sistema.

8. El poder como incertidumbre
   Claude Lefort esbozó una idea sobre la libertad en términos de movimiento, en el sentido físico de la palabra, que impide a la sociedad anclarse de un modo fijo. Pero la propensión de abandonar lo indeterminado de la libertad y dotarla de certezas conduce a su mutación: el acontecimiento totalitario. Ante él, el fatalismo de los individuos los despoja de su libertad. Interrogamos la potencia de los individuos de contraefectuar la dominación con base en la generación del acontecimiento de la libertad indeterminable.

Bibliografía

Hannah Arendt. La condición humana. Barcelona: Editorial Paidós, 2005.
Roberto Esposito. Communitas. Origen y destino de la comunidad. Buenos Aires: Amorrortu, 2012.
Adam Fergusn. Ensayo sobre la historia de la sociedad civil. Akal: 2010.
Michael Hardt y Antonio. Multitud, guerra y democracia en la era del Imperio. Caracas: Debate, 2007.
Vaclav Havel. El poder de los sin poder, Madrid, Encuentro, 1990.
Claude Lefort. La invención democrática, Buenos Aires, Nueva Visión, 1990.
Pierre Rosanvallon. La contrademocracia. Manantial: 2008.
Baruch Spinoza. Tratado teológico-político (extracto), México, Porrúa, 1998.

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